Buenos Aires-Madrid, 12 horas. Al llegar a Barajas descubro que las compañías aereas son víctimas de una confusión, han puesto el precio de los pasajes a Barcelona por las nubes.
El cansancio es grande pero no pagaré 200 euros y pienso en la alternativa del tren.
Son las 9 de la mañana del sábado7 de octubre, tengo un turista que sale de Atocha a las 17hs y un especial que sale a las 11.30 (aquí le llaman "preferente"). La diferencia en hora de partida es grande, me cojo el preferente. Compro el pasaje en el aeropuerto y un micro que traslada pasajeros al centro de Madrid, cada 10' me lleva.
Cuando llego a Atocha y muestro el pasaje me informan que tengo una sala para esperar donde puedo desayunar...gratis. Unos sillones comodísimos y un bar autoservicio donde hay de todo.
Media hora antes nos llaman a embarcar, nos recibe una azafata que nos indica cuál es nuestro vagón y nuestro asiento.
Exáctamente a las 11.30 se pone en marcha, se trata del servicio Alvia, el Ave está aún en fase de experimentación. A poco andar aparece la azafata que nos entrega los auriculares, tenemos tres canales de música y uno de video. Atrás de la primera viene la segunda que trae un carrito con todos los diarios de Madrid y Barcelona y algunas revistas, tomas los que quieres y te lo quedas.
Pasarán unos 20 minutos, es el turno de la copa de bienvenida. Cava con frutos secos.
El viaje es de casi 5 horas. A las 2 de la tarde nos ofrecen la carta del menú del día, elijo un paté delicioso, una carne con frutas, un vino tinto de Rioja y un pastel mojado. Todo impecable, y muy riquísimo. Luego te ofrecen café o té y por último un licor.
El salero y el pimentero te lo regalan y son muy bonitos.
Con estómago lleno, reclino mi asiento y me duermo. Cuando despierto, el Mediterraneo está ahí. Puesto que venimos de Madrid, el camino es interno, cruzamos varios túneles y pude ver el comienzo de los Pirineos, en el último tramo las vías corren paralelas al mar.
A las 16.45 estaba en la Estación de Sants en Barcelona.
El precio? 97 euros.