viernes, febrero 02, 2007

ULTIMOS DÍAS EN MADRID.



La Plaza Mayor, casi un páramo en enero de 2007, la estatua viviente miraba correr las horas con su cacharro vacío.
La Puerta del Sol era una fachada gris. El frío congelante opaca todo...y pocos son los que se aventuran a transitar calles inmortales.
Un poco más allá carreteras bloqueadas y paisajes blancos en nieve.
El calor y el refugio estaban en casa de Miriam, mi amiga catalana.
Y mi espíritu ya estaba en Buenos Aires pues las malas noticias llegan pronto y la que llegó era muy triste...Mi sobrino Luisito, 20 años, músico había sido atropellado por una camioneta y se debatía entre la vida y la muerte. Con éstos parámetros transcurrieron mis últimos días en Madrid. Luisito se recupera y ya nos hemos abrazado...Estoy de nuevo con mi gente.




1 comentario:

C. W. Karl dijo...

Gala, deseo de todo corazón que tu sobrino se recupere cuanto antes del accidente sufrido... reconozco que es indignante la desaprención de los conductores en nuestro país, estos últimos tiempos se han incrementado significativamente los choques, en la autovía dos que conduce a Mar del Plata, incluso en la autopista Panamericana que en teoría son bastante seguras, siempre y cuando los conductores procedan responsablemente, pero lamentablemente esto no está ocurriendo.


Besos!
Charly