lunes, julio 31, 2006

AEROPUERTO DE BARCELONA UN ENORME CAMPAMENTO.


Por temor a perder el avión o perderme yo, no dormí esa noche de viernes. Llegué a horario para tomar el vuelo que me llevaría a reunirme con Marian y Caro...Aquello se parecía mas a un sitio tomado por ocupas que a un aeropuerto. No había logrado llegar al mostrador de Espanair cuando escuché que mi vuelo había sido cancelado, y que teníamos que apersonarnos en la ventanilla 53, allí me ubiqué, había mucha gente antes que yo. Cuando finalmente llegué la empleada me dijo: "Cancelado para siempre, puede usted ir al mostrador y pedir que la suban a otro avión, pero sería mejor que no lo hicieran". Lo último fue un pensamiento en voz alta de la chica que ponía la cara en una situación incómoda.
A mi lado una bella señorita lagrimeaba porque no estaría en la boda de su amiga, su vuelo a Madrid también había sido cancelado, y así cientos.
Lo mío fue sencillo, llamar a Marian, avisar y volver a casa, yo no tenía, no tengo apuro...El desprecio de unos y la impotencia de otros quedaba allí en el Aeropuerto de Barcelona. Al momento de escribir éste post miles de pasajeros siguen acampando en las terminales A Y B en un lugar que es tan solo de tránsito.
Es de esperar que quienes llevaron adelante éste paro salvaje sean castigados con el peso de la ley en toda su rigurosidad.