martes, agosto 30, 2011

40 MINUTOS CON BORGES (1983)

Eran mis comienzos periodísticos y había logrado LA ENTREVISTA...La emoción me desbordó, ahí estaba yo, en la puerta del 6to piso de la calle Maipú con el único grabador que tenía, un "radio grabador" enorrrrrrme.Nunca llegué a hacer las preguntas que llevé preparadas...hablaba Borges, cómo iba a interrumpirlo?


Era Junio de 1983, atardecía, comenzó a oscurecer, una estufa de cuarzo calentaba el ambiente y...también lo iluminaba.
P: ¿Qué hay de cierto en eso de que usted es escritor porque su padre no pudo alcanzar ese destino?
Borges: “Sí, porque mi padre escribió una novela de tema entrerriano "El Caudillo" y unos sonetos muy lindos, él hubiera querido ser escritor y antes de morir destruyó todo lo que había escrito, pero creo que delegó ese destino en mí. Desde chico se entendía que yo iba a ser escritor, no recuerdo una edad en que yo no supiera leer o escribir, quiere decir que me enseñaron esas dos disciplinas entre los 3 y 4 años, ya que dicen que la memoria alcanza a los 4 años y mi carrera literaria comienza con mis primeros recuerdos. Yo estaba siempre leyendo, siempre escribiendo...¡ Claro que escribía disparates!...es decir...yo leía un libro cualquiera y luego me ponía a escribir lo mismo que había leído, por lo tanto era un plagio, una imitación, pero al parecer es un modo de aprender como tantos otros”.
P: Luego al crecer, qué influencia puede señalar?
Borges: “Mi generación estuvo bajo el influjo de Lugones. Yo nací en el siglo pasado, soy un hombre muy viejo, en agosto cumpliré 84 años; bueno, todos lo atacábamos para librarnos de esa gravitación, de la gran sombra de Lugones. Pero escribíamos para él, no para que nos leyera, sino tomándolo como modelo. Guiraldes también lo creía así. Pero hoy; yo digo que escribir como Lugones, en su estilo, es una de las tantas formas de escribir bien el castellano, pero no la única. Kipling decía que hay 99 formas de hacer versos y cada una de ellas puede ser buena o mala, según el talento del autor. Lugones escribió en 1909 que la metáfora es un elemento esencial en el verso y todos pensábamos así”.
EL JAIKU Y LA METÁFORA.
P: Ha variado su concepto en ésto?
Borges: “Actualmente yo creo que la metáfora es una de las tantas figuras retóricas pero no la única. Mire, estoy estudiando la poesía del Japón a través de traducciones y tengo la impresión de que no se les ocurre núnca la metáfora, es decir, nunca se compara una cosa con otra, ahora sí, se contrasta una cosa con otra; por ejemplo: Hay un famoso poema japonés muy breve llamado Jaiku que dice así:
 -" Sobre la gran campana de bronce se ha posado una mariposa"- Esto, es un poema y vemos que no se compara a nada con nada, hay mas bien un contraste entre la gran campana que se supone es perdurable y la mariposa que en esencia es efímera, esta forma de poesía se dedica a detener un momento; también en éste estílo el poeta tiene que sugerir la estación del año, supongo que la mariposa corresponde a la primavera. Cada año en el Japón se escriben como un millón de jaikus. Se cuenta de un gran poeta llamado Basho  recorría el país, llegado a un pueblo, se entera de un certámen en el que había que hacer un poema sobre la luna llena; él era famoso, pero allí nadie lo conocía personalmente. Se presentó y leyó su poema: -" Oh luna nueva te he mirado tanto tiempo y ahora estás llena"- Fíjese que cuando comenzó, la gente se rió de él, por lo de "luna nueva", entonces alguien lo miró y le dijo: -" éste es un poema magnífico, usted tiene que ser Basho"- Qué lindo que lo reconocieran. ¿No?”.
MI PADRE ME CONTABA.
P: Volviendo a nuestro país y a otro tiempo. ¿Qué recuerdos le transmitió su padre?
Borges: “Bueno, el nació en Paraná a raíz de que mi abuelo el Coronel Borges que había levantado el sitio de los Jordanistas, recibió como regalo de bodas su traslado al Junín, pero allí solo había algunas manzanas edificadas, todo lo demás era campo, con las tolderías muy cerca, entonces mi abuela que tuvo a mi tío, su primer hijo, en condiciones muy precarias, porque no había partera, así que nació como pudo, cuando se aproximaba la llegada de mi padre ella dijo:
-" No, yo así no puedo, quiero ir a un lugar civilizado-"  Entonces se fue a la casa de una hermana en Paraná y allí nació mi padre. Ese mismo año mi abuelo se hizo matar en la Batalla de la Verde, era el 1874, por lo que mi padre nunca conoció al suyo. Mi padre me contaba que uno de los que participaron en la conspiración para el asesinato de Urquiza fue Hernández, el autor de Martín Fierro, parece ser que a eso se debe en algún modo el Martín Fierro. Hernández tuvo que pasar 10 días en Buenos Aires y como no le convenía llamar la atención se quedó en un hotel en las cercanías de Plaza de Mayo, aprovechó esos 10 días en que no podía salir. Buenos Aires era una ciudad muy chica  entonces, todos se conocían, y se sabía que él estaba conspirando contra Urquiza, luego fue a Entre Ríos y allí estuvo con López Jordán, mas tarde una partida de 20 hombres acabó con Urquiza. Hernández era federal y creía con otros caudillos que Urquiza había traicionado la causa de la Federación porque se había entendido por su cuenta con Mitre. Entonces, Hernandez después de la derrota de Ñaembé cruzó de Concordia a Salto, después dicen que se fue caminando hasta Rivera en Brasil, cosa que me parece extraña. ¿Cómo no va a encontrar un caballo?
También decía mi padre que cuando estuviera muerto Urquiza se lo harían saber mandándose una flor blanca...Fíjese usted...una flor como símbolo de la muerte”.

DE ESPEJOS, ELECCIONES Y EL HONOR DE SER CIUDADANO.
P: ¿Porqué los espejos son una constante en su obra?
Borges: “No sé realmente. Cuándo yo era chico había un ropero de tres cuerpos en mi pieza de esos hamburgueses de Alemania tenía en cada cuerpo un espejo y yo me veía reflejado, multiplicado por tres y me daba miedo porque pensaba...Y si abro los ojos y no me veo? O, una de esas imágenes se mueve? Pero era niño y nunca me animé a decir nada; actualmente estoy defendido de los espejos por la ceguera”.
P: ¿Piensa que habrá elecciones?
Borges: “Sí, las va haber, pero ganará el peronismo que no es muy distinto ¿No?. Después tendremos otro golpe militar...Yo quiero mucho a mi patria y tengo mucha tristeza porque las cosas no mejoran. Se ha perdido la ética; económicamente los precios son increíbles, ahora todos somos millonarios sin dejar de ser pobrísimos, bueno...hasta el cambio de la moneda.
P: ¿Usted espera algo de éste gobierno?
Borges: Bueno, yo creo que nadie espera nada de éste gobierno...O sí...esperámos que se vaya, aunque...sin mayor esperanza.
Así terminaba ese encuentro, pero, no había apagado el grabador cuando me comentó:
-" En septiembre me nombrarán Ciudadano Romano. ¿Qué lindo no?. Ésta , para mí, es una espléndida noticia, porque fíjese que yo soy Comendatore, pero eso es menos, porque cualquier cosa es menos que ser Ciudadano. Es el regalo máximo que puede hacer un país, es para asustarse...CIUDADANO HONORARIO ROMANO!-"
Habiamos en ese living de la Calle Maipù al 900, tres almas, Borges, el gato y yo. La luz roja del cuarzo reflejaba la cara del gato en los ojos de Borges.
Eramos tres sombras en la oscuridad, no me atreví a decirle: "Borges, dónde está la llave para encender la luz".
Borges se puso de pie, buscó mis manos, las encontró y alguien irrumpió en el ambiente, rompiendo la magia, encendiéndo la luz.
1983-Lilia Galarza (Gala).- Foto Paola Agosti.
http://www.opiniondelacosta.com.ar/  28-08-11


2 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Gala dijo...

GRACIAS MÍA!!! ABRAZO DESDE EL SUR DE LA AMÉRICA DEL SUR.